No pudo ser. Por segunda vez Badajoz se quedó sin ser Capital Europea de la Juventud en el 2016. Habría sido muy positivo que nos la hubieran concedido, por la publicidad para la ciudad, alguna inversión que se habría quedado y los posibles visitantes, que también habrían dejado dinero.
Para ser la segunda vez que competía, la candidatura de Badajoz parecía muy floja. No ha contado con el apoyo de la Junta de Extremadura ni con el del Gobierno Central, pese a ser del mismo partido; ni tampoco con el apoyo de la ciudadanía pacense. El ayuntamiento no ha organizado suficientes actos para promocionarla en la ciudad. Mucha gente seguro que ni se ha enterado de que Badajoz era candidata. Parece que se han presentado por presentarse, a ver si sonaba la flauta y nos la daban. Espero que si hay una próxima vez se aprenda de los errores cometidos.
Aparte de estas consideraciones, pienso que ahora mismo Badajoz no ofrece a los jóvenes gran cosa. Es cierto que hay actividades, pero no son suficientes. Las mayores opciones son para la práctica deportiva, pero fuera de eso está 'Vive la Noche' y 'Vive el Verano', y poco más. Creo que debe mejorar la oferta, aunque sólo sea para que los jóvenes pacenses no centren su ocio en el botellón. Se me ocurre, por ejemplo, que el ayuntamiento habilite locales de ensayo públicos donde los jóvenes puedan desarrollar su creatividad musical.
Una cosa que me gustaría saber es cuánto ha costado la promoción de la candidatura (minivacaciones de cuatro días en Tesalónica incluidas). Algo que nadie ha dicho. A ver si la oposición toma nota y pide explicaciones en el próximo pleno, porque con la que está cayendo el ayuntamiento de Badajoz sigue derrochando dinero público alegremente...