jueves, 30 de mayo de 2013

Palomos 2013

Este año he tenido la oportunidad de asistir nuevamente a la fiesta de los palomos. Subí con los amigos por la tarde y estuvimos en la Plaza Alta hasta después del concierto de Bebe. Aunque me lo pasé muy bien, no he visto en la fiesta la reivindicación de años anteriores. En cierta manera, es como si hubiera volado el carácter reivindicativo con el que nació para convertirse en una fiesta para beber, sin más. Algo que por otra parte también le ha pasado a todas las fiestas en este bendito país, llámense Carnavales, Sanfermines o la romería del pueblo más pequeño. Es el signo de los tiempos.

El Ayuntamiento, por su parte, aunque ha apoyado la fiesta, creo que no ha estado muy fino poniendo sólo cuatro urinarios portátiles. Esta cifra resulta claramente insuficiente para el número de personas que se sabía se iban a dar cita en la Plaza Alta. Al final pasó lo que no tenía que pasar, y es que la gente se meó, literalmente, en el patrimonio de Badajoz, en sus murallas y en cualquier pared habida. Creo que el apoyo a la fiesta no tiene que ser sólo “de boquilla”, habrá que invertir en ella si se quiere que triunfe y si quieren dar una buena imagen de la ciudad. No hace falta recordar la cantidad de gente que se desplaza hasta nuestra ciudad, así como el eco, aunque este año menor, que hacen desde los medios de comunicación.

2 de los 4 urinarios públicos que instaló el Ayuntamiento - Fuente: J.V. ARNELAS (HOY.es)

Hablando un poco de todo, el concierto de Bebe no nos gustó demasiado. No entraremos a valorar las pésimas condiciones acústicas de la Plaza Alta, ya que poco podemos hacer. Pero lo que si me dio la impresión es de que el repertorio elegido por Bebe quizás no era el más apropiado. Temas muy lentos e intimistas que no lograban conectar con el respetable, y más después de una tarde de música bastante animada y apropiada para la ocasión. Cierto es que con este mismo concierto en un sala pequeña la cosa cambiaría, pero no era el caso.

Parece que tras el éxito de estas tres ediciones, la fiesta puede morir de éxito. Mucha gente se pregunta si habrá palomos el año que viene, tras la desvinculación de El Intermedio y la intención del Ayuntamiento de sacar la fiesta del Casco Antiguo.

Aspecto de la Plaza Alta a media tarde - Fuente: J.V. ARNELAS (HOY.es)

Este año se echó en falta la cobertura mediática de La Sexta, así como a la gente de El Intermedio. A pesar de ser los grandes ausentes, de lo cual no sabemos razón alguna, los asistentes pudimos disfrutar de un vídeo un tanto soso de El Gran Wyoming. Eso sí, chico listo, no desaprovechó la oportunidad de venir a hacer un bolo al Mercantil el viernes antes de la fiesta. Al fin y al cabo la pela es la pela. Parece ser que por esta parte, la fiesta tendrá que volar sola a partir de ahora.

Por otra parte, entiendo el argumento del Ayuntamiento de que el espacio donde se desarrolla, la Plaza Alta, no cumple con los requisitos de seguridad. Pero claro, la fiesta ha nacido en el Casco Antiguo, y sacarla del centro es cargársela directamente. ¿Qué la van a llevar, al Ferial? No concibo unos palomos en otro sitio que no sea el Casco. La verdad es que la cosa está complicada. A ver en que quedan las negociaciones entre la Fundación Triángulo y el Ayuntamiento pacense. Tiempo tienen para hablar, reinventar, y sobre todo, tomar una decisión que contente a todos. Al fin y al cabo, palomos y Badajoz, creo que se necesitan mutuamente.

lunes, 20 de mayo de 2013

Nuevos pubs en Santa Marina

En breve van a abrir dos nuevos pubs en la barriada de Santa Marina, en la zona de influencia de la Plaza de los Alféreces. Por lo que parece, van a tener como target a un público de mediana edad y con poder adquisitivo. Pretenden hacerle la competencia al Ciudad del Cabo.

Uno se llama Moncloa, y está situado en la calle República Argentina, en el tramo entre la Plaza de los Alféreces y la Avenida de Villanueva. Ocupa el local donde antes estuvo el Gastro Bar y el Patio de Camarón.


El otro pub está situado en la calle Adelardo Covarsí, en el local que antes ocupó un salón de juegos, en el tramo entre la Avenida Santa Marina y República Argentina. Es un local grande por lo que me han dicho. Se va a llamar Chaqueta Roja, en recuerdo del mítico pub “The Red Jacket”. Detrás de este negocio al parecer están varios socios, entre ellos un hijo de Eloy Guerrero y uno de los dueños del CAB (Centro Artístico Badajoz).


De momento eso es lo que os puedo contar, habrá que esperar a que los abran para ver como han quedado por dentro. Podría sorprender que con la que está cayendo los empresarios se arriesguen a montar este tipo de negocios. Pero están enclavados en una zona de un barrio donde vive gente con alto poder adquisitivo, así que creo que han tenido buen olfato y la apuesta les saldrá bien. Veremos.