lunes, 11 de junio de 2012

Los cedros de Minayo

El pasado 30 de mayo el ayuntamiento pacense procedió a la tala de los dos grandes cedros sitos en la Plaza de Minayo después de que se secaran no se sabe muy bien por qué. Unos dicen que si por las obras, otros que si el ayuntamiento los ha secado intencionadamente, etc. El caso es que se ha generado cierta polémica en torno a ellos.

Plaza de Minayo con los cedros
La Plaza de Minayo con los grandes árboles al fondo (Fuente: José Ramón González Rico)


No sé cuál habrá sido la causa, lo que si creo es que si en la reforma el ayuntamiento no quería esos árboles en la plaza, lo más fácil y lógico hubiera sido trasplantarlos a otro parque y punto. No "matarlos" y talarlos, trasplantarlos. Por ejemplo, al Parque de Castelar. Aparte, los arquitectos del proyecto de reforma sostienen que diseñaron los jardines teniendo en cuenta los dos grandes árboles.

Dicho esto, mi opinión es que aprovechando la reforma para peatonalizar la Plaza de Minayo yo los hubiera trasplantado a otro lugar de Badajoz y hubiera plantado arboles de porte más pequeño que dieran sombra y que a la vez permitieran contemplar la fachada del Teatro López de Ayala, que preside la plaza, en todo su esplendor. El porte de estos arboles era demasiado grande para “encajar” bien en la nueva plaza, y lo que hacían era impedir la visión de la fachada del teatro. 
 
Plaza de Minayo sin los cedros
Imagen actual de la plaza, sin los cedros (Fuente: Casimiro Moreno - HOY.es)

Llegados a este punto, y teniendo en cuenta que el proyecto de peatonalización es un “proyecto duro” (se echan en falta más zonas verdes), y más para una ciudad con el clima de Badajoz, el ayuntamiento debería ahora plantar arbolado de porte más pequeño y que proporcione espacios de sombra a la plaza. Espero que actúen en consecuencia y no se quede así la Plaza de Minayo para los restos...