Hace tiempo que Scalextric viene adaptándose a los nuevos tiempos. Ahora, el mítico juguete da un paso más y se actualiza en la Red: la marca ha creado un canal en Youtube y un perfil en Facebook para estar mas cerca y en contacto con sus seguidores. Bueno, lo de juguete es relativo, juguete para los niños y hobby para los no tan niños, jeje. Lo que sí es cierto es que se ha convertido en un hobby bastante caro.
Yo guardo muy buen recuerdo de mi Scalextric. Aún conservo 4 coches en diverso estado de conservación y un montón de pistas. Cuando llegaban las vacaciones de Navidad desempolvaba el Scalextric, lo montaba en el salón de casa y allí se quedaba todas las Navidades. Jugaba con mi padre, con mis amigos, con mis primos, con mi hermana, con amigos de mi padre... Pronto, ese circuito básico que me regalaron, con un Ford Fiesta y un Renault 5 Copa “Calberson”, se fue ampliando. Mi padre estaba estudiando Psicología por la UNED e iba a Mérida a las tutorías una vez a la semana. A menudo me traía algún accesorio de Scalextric, como rectas, curvas, peraltes, balas de paja, puente-cambio de rasante, etc... Los compraba en una juguetería de la calle Santa Eulalia.
Más tarde, mi padre me construyó un circuito permanente de dos alturas, que guardábamos colgado en la pared ya que iba fijado sobre una estructura de madera. El modelo venía en una revista de Scalextric que aún conservo. Era una pasada el circuito. Mí padre se lo curró. El único detalle para que fuera calcado al de la revista hubiera sido pintar la estructura de madera con pintura verde, simulando césped. Ese fue el apogeo de mi Scalextric. Lo tuve varios años. Un buen día, mi madre decidió que ocupaba mucho espacio. Así que tuve que desmontarlo.
Durante esos años llegaron más coches. Un año, en mi santo, mi padre me regaló un Ford RS-200 “Marlboro” y un amigo de mi padre me regaló un Formula 1 Williams FW-07 F1. Otro año, mi padre llevó el R5 y el Ford Fiesta a Las Tres Campanas, porque estaban en un estado lamentable, y les dijo que a ver que podían hacer con ellos. Recuerdo que la sección de Scalextric y de Ibertren de esta juguetería pacense era una paaaasada. Volvieron a boxes un 6 de enero, convertidos en un Porsche 911 Carrera “Jocavi” y un Porsche 935 “Interescope”, respectivamente.
Con el paso del tiempo fui jugando bastante menos. Recuerdo dos grandes citas en los años de instituto y los primeros de uni. Una fue cuando me cambié de casa, que montamos en el salón, vacío de muebles, un supercircuito con pistas mías y de Iván o Luismi, creo. Luismi seguro que estuvo porque se llevó sus coches. Recuerdo un Audi Quattro. Paco creo que se llevó dos coches suyos también. La otra fue en casa de Paco, que montamos un circuito chulo en la terraza acristalada de su casa, jeje. Ahí también recuerdo a Iván montándolo y jugando. Eso pudo ser en la Universidad, en primero o segundo de carrera, no estoy seguro. Incluso creo que hemos hecho dos quedadas de Scalextric en casa de Paco.
Y esta es, a grandes rasgos, la pequeña intrahistoria de mi Scalextric, sin duda uno de los juguetes clave de mi infancia. El otro fueron los clicks de Playmobil. Sobre ellos tuvimos una buena conversación hace unas noches, trufada de nostalgia de nuestra infancia (está en mis planes dedicarles una entrada). En fin, en estas fechas afloran los recuerdos de esas Navidades de hace un millón de años, cuando eramos chicos. Aunque no os lo creáis, me he emocionado escribiendo este post. Quiero desearos a todos los lectores y lectoras de este humilde blog que paséis felices fiestas!!
Yo guardo muy buen recuerdo de mi Scalextric. Aún conservo 4 coches en diverso estado de conservación y un montón de pistas. Cuando llegaban las vacaciones de Navidad desempolvaba el Scalextric, lo montaba en el salón de casa y allí se quedaba todas las Navidades. Jugaba con mi padre, con mis amigos, con mis primos, con mi hermana, con amigos de mi padre... Pronto, ese circuito básico que me regalaron, con un Ford Fiesta y un Renault 5 Copa “Calberson”, se fue ampliando. Mi padre estaba estudiando Psicología por la UNED e iba a Mérida a las tutorías una vez a la semana. A menudo me traía algún accesorio de Scalextric, como rectas, curvas, peraltes, balas de paja, puente-cambio de rasante, etc... Los compraba en una juguetería de la calle Santa Eulalia.
Más tarde, mi padre me construyó un circuito permanente de dos alturas, que guardábamos colgado en la pared ya que iba fijado sobre una estructura de madera. El modelo venía en una revista de Scalextric que aún conservo. Era una pasada el circuito. Mí padre se lo curró. El único detalle para que fuera calcado al de la revista hubiera sido pintar la estructura de madera con pintura verde, simulando césped. Ese fue el apogeo de mi Scalextric. Lo tuve varios años. Un buen día, mi madre decidió que ocupaba mucho espacio. Así que tuve que desmontarlo.
Durante esos años llegaron más coches. Un año, en mi santo, mi padre me regaló un Ford RS-200 “Marlboro” y un amigo de mi padre me regaló un Formula 1 Williams FW-07 F1. Otro año, mi padre llevó el R5 y el Ford Fiesta a Las Tres Campanas, porque estaban en un estado lamentable, y les dijo que a ver que podían hacer con ellos. Recuerdo que la sección de Scalextric y de Ibertren de esta juguetería pacense era una paaaasada. Volvieron a boxes un 6 de enero, convertidos en un Porsche 911 Carrera “Jocavi” y un Porsche 935 “Interescope”, respectivamente.
Con el paso del tiempo fui jugando bastante menos. Recuerdo dos grandes citas en los años de instituto y los primeros de uni. Una fue cuando me cambié de casa, que montamos en el salón, vacío de muebles, un supercircuito con pistas mías y de Iván o Luismi, creo. Luismi seguro que estuvo porque se llevó sus coches. Recuerdo un Audi Quattro. Paco creo que se llevó dos coches suyos también. La otra fue en casa de Paco, que montamos un circuito chulo en la terraza acristalada de su casa, jeje. Ahí también recuerdo a Iván montándolo y jugando. Eso pudo ser en la Universidad, en primero o segundo de carrera, no estoy seguro. Incluso creo que hemos hecho dos quedadas de Scalextric en casa de Paco.
Y esta es, a grandes rasgos, la pequeña intrahistoria de mi Scalextric, sin duda uno de los juguetes clave de mi infancia. El otro fueron los clicks de Playmobil. Sobre ellos tuvimos una buena conversación hace unas noches, trufada de nostalgia de nuestra infancia (está en mis planes dedicarles una entrada). En fin, en estas fechas afloran los recuerdos de esas Navidades de hace un millón de años, cuando eramos chicos. Aunque no os lo creáis, me he emocionado escribiendo este post. Quiero desearos a todos los lectores y lectoras de este humilde blog que paséis felices fiestas!!
Anuncio de Scalextric. Navidades de 1986
8 comentarios:
Pues yo tb tuve un escalextrix de esos, pero en mi casa no cuajó. No se, eso de ver dar vueltas y vueltas los coches sin más me parecía absurdo, y además tenía ventaja el de la pista de dentro a menos que tuvieras un cruce de esos.
Hombreee, todo es cuestión de hacer un buen diseño del circuito, mi querido amigo Belloto. Aún así no se trata de correr ni echar carreras. Imagino que es como al que le gusten los trenes de juguete, que te lo pasas bien mientras lo montas y luego viendo cómo funciona. Además sirve de excusa para unas copitas y pizzas mientras empalmas pistas y colegas.
Pues sí, pasada de circuitos que montamos en la terraza jajaja. Efectivamente fueron un par de septiembres, creo recordar, apurando las últimas semanas previas al inicio del curso académico.
Recuerdo pegándole las iniciales por debajo de cada tramo para que luego no hubiera problemas a la hora de recoger cada uno las suyas jajaj.
¿?No hay fotos de aquéllo?
Pues lo cierto es que yo nunca tuve scalextric, y no sé, supongo que habrá influido en el hecho de que a dia de hoy no sepa nada ni de coches ni de fórmula 1.
También tuve uno, y creo que el que mejor se lo pasaba era mi padre xD
qué nostálgica la entrada me ha encantado !!!
Pisty: qué practico eres padre. Como no tenía ciencia la cosa...claro!
Paco: "Además sirve de excusa para unas copitas y pizzas mientras empalmas pistas y colegas" --> si es que ya...nos agarramos a un clavo ardiendo!!
Decir que yo tampoco tuve nunca un Scalextric, nunca me llamó la atención, yo estaba completamente emocionado con los Clics de Playmobil, tengo ciento y pico, con sus armas, ropajes, utensilios, etc etc. bien guardados aún. Lo cierto es que nunca me llamaron mucho la atención.
Me ha gustado comprobar que sí, que hay un Manolo más íntimo, con sentimientos, capaz de enamorarse, sí, aunque sea de un Scalextric.
A ver como se portan los Reyes. A mi como no me gusten los tiraré contra el suelo, sillón o pared, como siempre.
algun dia jugaremos con nuestros hijos manuel y nos lo acabaremos pasando mejor que ellos.
pues mi hermano con el tiempo se ha comprado algun coche que ha visto interesante como el tyrrel de 6 ruedas, un mercedes de de la rosa y el ultimo fue uno que yo le regale que vi tirado de precio en el game que era uno estilo 24 horas de lemans con publicidad de play station.ya un dia que estemos por badajoz te los enseñare.
de pequeño tambien tuve una maqueta de ibertren que nos dio una prima y seria un recorrido corto y no tendria mucha historia pero te lo pasabas genial mirando los putos trenes!jajaja
Belloto: Pablo hijo, es ke un tipo como tú, "don tecnológico"... ya me dirás... Seguro que suspirabas por una calculadora cientifica o un spectrum, jajajaja.
pack oh: Pues no lo sé, me da que no... Pero sería cuestión de buscar en el baúl de los recuerdos...
Rafowsky: Yo creo que no tiene na que ver.
miguelon: el mio tb se lo pasaba bien, si, jeje.
Lidia: gracias tia, es que estamos en fechas señaladas, jeje.
Abraham Villar: preferiría mil veces enamorarme de un scalextric que de un equipo de fútbol como el Real Mandril!! Como lo estás tú... desgraciao!! jajajaja.
pinhuk: yo he estado varias veces para pillarme el mini cooper de scalextric para ponerlo en una estantería, pero al final no lo he comprao...
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